Cómo es viajar por el mundo con menos de 100 pesos al día
Ella trabajó durante cuatro años en una agencia de viajes, pero nunca compró uno de los paquetes que vendía. Él era un estudiante de Psicología que recorría los pasillos de la universidad soñando con mapas y viajes.
Laura Lazzarino y Juan Pablo Villarinolo dejaron todo en su natal Argentina para comenzar a viajar, mochila al hombro. En abril de 2010 se conocieron y, desde entonces, recorren el mundo con 5 dólares (75 pesos) al día y sin pagar en autobuses, trenes… e incluso barcos.
En septiembre de ese año decidieron emprender su primer viaje juntos: recorrer América Latina para después escribir un libro, pero con el reto de vivir de la venta de sus libros artesanales y transportándose sólo pidiendo aventones. Lo lograron, y en 2012 vio la luz Caminos Invisibles, una crónica de su aventura de 36 mil kilómetros en 18 meses, desde Antártida hasta las Guyanas.
En la Antártida. Foto: Laura Lazzarino/Cortesia
“El viaje sería un experimento, una apuesta a todo o nada por conjugar los verbos viajar, amar y escribir (…) ensayando un estilo de vida que soñábamos desde que éramos nómadas solitarios. Sin jefes, ni oficinas, ni sueldos: viviríamos exclusivamente de nuestra escritura”, dice al introducción de su libro.
Fue en la playa Montañita, en Ecuador –uno de los destinos de su travesía–, donde pudieron confirmar no sólo que ese estilo de vida era posible, sino que “vivir viajando es más barato que quedarse en casa”, dice en entrevista Lazzarino, autora del blog Los Viajes de Nena.
En esa región de la costa ecuatoriana, donde acampaban y comían en los comedores locales no en lujosos restaurantes, hacía libros artesanales y vendían las fotos que sacaban en cada lugar visitado. “Con apenas vender dos libros lográbamos cubrir los gastos diarios y darnos un gusto extra. Nunca vendíamos menos de cinco”, narran en su libro.
En el capítulo Montañita (más abajo está el capítulo de regalo) narran la anécdota reveladora:
“Una noche (…) aquella duda que había tenido cuatro años antes en La Paz (Bolivia) se volvió una certeza:
– A este paso voy a terminar ganando lo mismo que cuando trabajaba en la agencia.
– ¿Para tanto?
– Sí. Y trabajando solamente un par de horas… Y no tengo alquiler.
– Y estás en la playa.
– Y me visto como quiero.
– Y no tienes ningún jefe por detrás”.
Laura y Juan en la mitad del mundo. Foto: Juan Pablo Villarino/Cortesía
Los primeros pasos
Pero su aventura viajera inició mucho antes de su recorrido por Sudamérica.
Juan Pablo Villarino se propuso una misión: “documentar la hospitalidad del mundo” recorriéndolo sólo haciendo autostop y sí, también con un presupuesto de 5 dólares al día. Desde el inicio de su jornada, el 1 de mayo de 2005, sus experiencias quedaron documentadas en su blog Los Acróbatas del Camino.
“Viajar me ayudó a confiar más en la humanidad, y creo que eso se materializó cuando hice mi primer viaje por Medio Oriente y tomé la misión de cruzar haciendo autostop los países de Siria, Irak, Irán y Afganistán, donde me encontré con que todos los estereotipos que había absorbido por los medios eran muy relativos”, dice Villarino a Animal Político.
“El viajar nos hace más conocedores del mundo en el que estamos, aumenta nuestra empatía, tenemos mucha más capacidad de entender las cosas que suceden en el mundo: por lo tanto, tu opinión ya no es tan manejable o manipulable como el caso de las personas que nunca salieron, a las que es muy fácil convencer de que todos los árabes son terroristas o todos los colombianos son narcotraficantes”, agrega.
El resultado de ese viaje fue Vagabundeando en el Eje del Mal – Un viaje a dedo en Irak, Irán y Afganistán, su primer libro editado e impreso, luego de años de haber hecho y vendido sólo libros artesanales –como el Manifiesto Mochilero, escrito en 2003–.
Pidiendo aventón en Siria. Foto: Juan Pablo Villarino/Cortesía
Hasta la fecha, después de su primera travesía –que fue en Belfast, Irlanda del Norte–, lleva recorridos 65 países, más de 140 mil kilómetros a bordo de todo tipo de vehículos, desde un Mercedes Benz hasta un auto jalado por un burro. Y hospedándose en la casa de campaña que lleva a todos lados, monasterios, apartamentos lujosos, heladerías, castillos o establos, como narra en su blog.
Así, Laura y Juan han probado que iniciar una aventura así es más de ganas que de dinero. “Yo creo que la gente está enferma de excusitis; es mucho más fácil quedarse en su lugar y decir ‘ella seguro tiene plata (dinero)’. Yo no tengo una cuenta bancaria millonaria, lo que tengo es voluntad y muchas ganas. Hay que dejar de lado las excusas y hay que animarse más“, agrega Laura.
En su caso, empezó a viajar con muy poco dinero y tiempo a Bolivia, después a México, para iniciar un recorrido de tres meses por Centroamérica, en lugar de pasar dos semanas con todo pagado por Europa.
La clave está, explica, en “definir qué es viajar para cada uno, porque si tú quieres viajar alestilo turista, con un paquete reservado con toda las comodidades, un hotel, la comida, etcétera, ahí sí necesitas un montón de dinero. Pero viajar es otra cosa, por lo menos desde mi percepción. Si alguien tiene la inquietud, si eres un viajero, no necesitas ni siquiera comprarte un pasaje de avión porque puedes viajar a lo que tienes más cerca; necesitas ganas”.
Un ejemplo de esto es el viaje que hizo Laura junto con Aniko Villalba, otra bloguera de viajes argentina. Ambas pasaron 17 noches en Islandia, uno de los países europeos más caros para los turistas. Ahí se propusieron no pagar hospedaje ni una noche, acamparon;tampoco comieron en restaurantes, sólo cocinaron; no pagaron lo costoso que es rentar un auto, sino que pidieron aventones.
“No sólo nos divertimos muchísimo, sino que hicimos un viaje diferente y gastamos 6 euros por día“, narró Lazzarino sobre ese viaje, del cual publicó una guía para mochileros.
En resumen, su estrategia para ahorrar, de acuerdo con Laura:
Viajar haciendo autostop.
Usar redes de alojamiento gratuito (como Couchsurfing).
Cocinar siempre, evitar los restaurantes.
“No la pasamos mal, no pasamos hambre, no pasamos frío, simplemente hemos encontrado esa manera de poder solventarlo y hacer de los viajes nuestro estilo de vida“, concluye.
Haciendo autostop por Islandia. Foto: Laura Lazzarino/Cortesía.
¿Ganar dinero viajando?
“Después de 10 años de viaje saqué la conclusión de que irse de viaje es mejor que quedarse”, dice Villarino. E incluso ha probado que es posible ganar dinero.
En su blog, de hecho, compartió algunas estrategias para tener ganancias y poder solventar algunos de los gastos del viaje (léelo completo aquí).
Algunas de sus recomendaciones son:
Viajar haciendo música
Vender comida
Organizar un circo itinerante
Hacer artesanías y venderlas
Hacer dibujos o retratos
Vender fotografías
Hacer voluntariado
Frente al sagrado Monte Kailash, en Tíbet. Foto: Juan Pablo Villarino/Cortesía.
Entre septiembre y agosto de este año, Juan y Laura iniciarán un viaje por África, de norte a sur; ésta será la primera ocasión que documentarán todo en tiempo real a través de sus redes sociales. Puedes seguirlos en Twitter aquí y aquí ; o en Facebook.
Hace dos días, el 21 de mayo, Lazzarino inició junto con la bloguera Aniko Villalba el#DesafíoViajeros. Hasta el 10 de junio recorrerán Serbia y Croacia con los siguientes objetivos:
No comer pizza en Croacia; probar, al menos, 5 comidas típicas.
Aprender a escribir en alfabeto cirílico en Serbia
Hacer barcoestop a alguna isla
Viajar en el tiempo
Conseguir la ciudadanía del país más nuevo del mundo
Conocer al menos dos Patrimonios de la Humanidad cada una
No decir que no durante un día (a nada, y ver dónde eso nos lleva)
Escapar exitosamente (ya verán por qué)
Encontrar un tesoro con Geocatching
Convertir Belgrado en un set de fotografía.
- Con información de los viajeros y de AI
- Por: Unknown -
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