Mercado inmobiliario de Miami observa cambio político en Venezuela
Varios de los principales mercados inmobiliarios del mundo ven con cautela la nueva mayoría legislativa en Venezuela, pues podría generar ventas por parte de propietarios venezolanos deseosos de regresar a su país.
Aunque algunos venezolanos con recursos suficientes ya consideran el regreso, los mercados de bienes raíces de Madrid y en especial de Miami se encuentran en guardia, señaló la publicación especializada Mansion Global.
Los bienes raíces internacionales se beneficiaron por años del deterioro económico del país andino, del estado de crispación política y de la alta criminalidad, haciendo que venezolanos con dinero buscaran vivienda y refugio en otros países.
Madrid, la capital española, y Miami, en el estado de Florida, fueron de los principales beneficiarios, pero la nueva mayoría legislativa potencialmente quita razones para emigrar.
El deseo de regresar podría verse compensado por la atenuación del control de cambios y del monto de compra de dólares en Venezuela, controles que a la fecha han dificultado la exportación de capitales, acotó.
En Florida el grupo de compradores de casas de nacionalidad extranjera es encabezado por los venezolanos, quienes se encuentran a tres horas en avión de esa ciudad estadunidense desde su capital, Caracas.
En el condado de Miami-Dade el 26 por ciento de compradores de bienes raíces es venezolano, que en 72 por ciento prefieren condominios, mientras 21 por ciento escoge casas unifamiliares. Y el 74 por ciento las compras de bienes raíces se hace en efectivo.
La publicación cita al inmigrante venezolano Francisco Angulo gerente de la Coldwell Banker Residential Real Estate en Coconut Grove, para quien la victoria legislativa de la oposición no debe llevar a cantar victoria y se pronuncia por esperar a ver qué sucede en 2016.
A su vez Masoud Shojaee, presidente de la compañía de bienes raíces Shoma, quien ha trabajado con clientes venezolanos por 15 años, afirma que no importa quien esté en el poder, pues siempre hay que tener un plan B por si algo va mal.
Si algo va mal, se puede empacar, subirse a un avión y llegar a una casa que lo está esperando, concluye.
notimex
- Por: la web -
Artículo: Mercado inmobiliario de Miami observa cambio político en Venezuela
Aunque algunos venezolanos con recursos suficientes ya consideran el regreso, los mercados de bienes raíces de Madrid y en especial de Miami se encuentran en guardia, señaló la publicación especializada Mansion Global.
Los bienes raíces internacionales se beneficiaron por años del deterioro económico del país andino, del estado de crispación política y de la alta criminalidad, haciendo que venezolanos con dinero buscaran vivienda y refugio en otros países.
Madrid, la capital española, y Miami, en el estado de Florida, fueron de los principales beneficiarios, pero la nueva mayoría legislativa potencialmente quita razones para emigrar.
El deseo de regresar podría verse compensado por la atenuación del control de cambios y del monto de compra de dólares en Venezuela, controles que a la fecha han dificultado la exportación de capitales, acotó.
En Florida el grupo de compradores de casas de nacionalidad extranjera es encabezado por los venezolanos, quienes se encuentran a tres horas en avión de esa ciudad estadunidense desde su capital, Caracas.
En el condado de Miami-Dade el 26 por ciento de compradores de bienes raíces es venezolano, que en 72 por ciento prefieren condominios, mientras 21 por ciento escoge casas unifamiliares. Y el 74 por ciento las compras de bienes raíces se hace en efectivo.
La publicación cita al inmigrante venezolano Francisco Angulo gerente de la Coldwell Banker Residential Real Estate en Coconut Grove, para quien la victoria legislativa de la oposición no debe llevar a cantar victoria y se pronuncia por esperar a ver qué sucede en 2016.
A su vez Masoud Shojaee, presidente de la compañía de bienes raíces Shoma, quien ha trabajado con clientes venezolanos por 15 años, afirma que no importa quien esté en el poder, pues siempre hay que tener un plan B por si algo va mal.
Si algo va mal, se puede empacar, subirse a un avión y llegar a una casa que lo está esperando, concluye.
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