Cantinflas, el hombre que se negó a ser Presidente
Columbia Pictures ya había firmado con don Mario Moreno para
1946; su popularidad había alcanzado las más altas cimas de Latinoamérica, el
pueblo mexicano creía en él como en uno de sus mayores héroes. El personaje
noble, humilde y de grandes ocurrencias de la pantalla grande habían proyectado
al actor a una posición social envidiable. Es por esa época que Manuel Ávila
Camacho estaba buscando a su sucesor.
Miguel Alemán Váldez había tenido muchos roces con Maximino
Ávila Camacho, hermano del Presidente y Secretario de comunicaciones y de Obras
Públicas; esto lo había debilitado en su camino a la primera magistratura del
país.
Se cuenta que en una fiesta celebrada en la vieja finca de
Puebla, propiedad del Secretario de Comunicaciones, acudieron tanto Miguel
Alemán como Mario Moreno; ambos íntimos amigos del Presidente, y al ánimo de las
copas comenzaron a bromear sobre la popularidad del comediante y cómo éste
podría si quisiera ser el próximo Presidente.
Jorge Alberto Negrete Moreno , Miguel Alemán Valdez, Mario Fortino Alonso Moreno Reyes |
En algún momento de descontrol decidieron hacer una apuesta;
ambos, Alemán y Moreno, tendrían eventos simultáneos en alguna ciudad cercana,
uno con el apoyo del Estado, el otro con el respaldo de amigos y empresarios
del medio. El mano a mano fue propuesto por Maximino, quien se dice quería
poner en una posición aparentemente privilegiada al Secretario; pero en
realidad se encargaría de trucar las cosas para dejar libre a Moreno y que éste
humillara al precandidato.
Así pues, Maximino Ávila, el hermano del Presidente y
Secretario de Estado, fue a ver a Mario unos días antes de los eventos y le
detalló el plan mediante el cual lo haría quedar como contundente ganador a
costa de Miguel Alemán Valdez, Secretario de Gobernación y principal precandidato a ocupar la silla del
Presidente Manuel Ávila Camacho.
Mario lo rechazó; fue a decírselo al propio contrincante.
Cuando Alemán lo supo, presentó su renuncia a Manuel Ávila Camacho, quien se la
volvió a rechazar.
Manuel Ávila mandó llamar a Moreno y le agradeció el gesto;
le aseguró igualdad de condiciones para el día en que llevarían a cabo la
apuesta. Mario ganó apabullantemente. Sin trampa.
En esos días, Jorge Negrete, Fidel Velázquez, Gabriel Figueroa
y otros reconocidos personajes de la carpa mexicana concurrieron en que Moreno
debía ser Presidente. Lo convencieron, el Presidente estuvo de acuerdo, dos
semanas antes de que se emitiera la convocatoria encontraron a Mario en una
cantina de barrio con un desconsolado Alemán Valdez que sentía se le había ido
la oportunidad de su vida. Mario le propuso un trato, él se retiraría de
la carrera presidencial si Alemán le aseguraba apoyo del Estado Mexicano para agradecer a los norteamericanos por la posibilidad de hacer una serie de
películas con producción estadunidense para el comediante mexicano.
Alemán aceptó y aunque sus críticos aseguran que exageró en el movimiento llamado por
muchos “contrarrevolución”; lo cierto es que el personaje de Cantinflas escaló
nuevas alturas, convirtiéndose en el único comediante que rechazó la Presidencia.
Aslaf Atón - Juego Fake
- Por: Unknown -
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